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Internet es un mundo lleno de información, pero no toda es tan accesible como nos hacen creer. La censura digital existe.

Los gobiernos censuran (o al menos eso intentan) los distintos contenidos que perjudican sus intereses. Dificultan el acceso e incluso vetan el contenido, quedando en silencio aquello que se interpone entre sus planes.

A pesar de que la libertad de expresión y el derecho a la información está presente en la declaración de los Derechos Humanos, se hace todo lo posible por esconder, silenciar o disfrazar mucha información que no interesa que se sepa.



Las distintas formas que se utilizan para censurar elementos de Internet dependen del tipo de control que el gobierno quiera ejercer. Hay varias estrategias:

-La más efectiva: Prohibición de Internet, utilizada por Corea del Norte y Afganistán.

-Control de las personas con acceso a la Red, utilizado en Cuba.

-La monitorización de contenidos, practicada por China, Rusia, Singapur, India, algunos países de África del Norte y de Oriente Medio.

-Filtraje de contenidos y bloqueo de webs, que consiste en controlar a los proveedores de servicio de Internet del país para poder bloquear las webs indeseadas. Esta práctica es propia de Arabia Saudí.

-También existe la creación de leyes o propuestas de regulación bajo el pretexto de protección a la infancia o la lucha contra el crimen (algo a lo que la gente no se va a oponer), que consisten en instalar un software de filtrado por palabras clave.

En los países con regímenes autoritarios este control de la red es algo que ya viene con la política del sistema, ya que la información, al fin y al cabo, es poder, y quien la controla, no sólo controla datos, sino la estabilidad y el control de todo un gobierno. No obstante, este tipo de países tienen dos caras, por un lado fomentan el desarrollo de Internet (como propaganda estatal) pero por otro lado, controlan todo lo que se publica y todo lo que puede “filtrar” al exterior.

Un ejemplo de esto es China, cuyo gobierno se asegura de controlar la información que hay en Internet. Ha impulsado el acceso a Internet con fines económicos, no obstante, ha limitado los contenidos de la red mediante el control de los ISP, el bloqueo de webs (como la de “The New York Times”, la “CNN” o “The Wall Street Journal”) y la aplicación de condenas a los ciberdisidentes. De hecho, las autoridades obligan a los usuarios de Internet a inscribirse previamente en una base de dados de la policía. Además de esto, está permitido (protegido) por la ley el espionaje de correo electrónico e incluso a cortar la conexión de algún usuario si se detecta algún mensaje peligroso.

Ejemplo: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gobierno/chino/endurece/censura/Internet/elpepuint/20110830elpepuint_5/Tes

En los países democráticos, también se censuran contenidos de la red, pero de una forma más encubierta, ya que el derecho a la libertad de expresión suele estar presente en casi todas las constituciones. No obstante, cada ver surgen más proyectos de leyes destinados al control de la información que circula por Internet.

Como ejemplo, tenemos a EEUU, que bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, ha dado libertad tanto al FBI como a los agentes de seguridad para perseguir el cibercrimen, convirtiendo así a Internet en una amenaza para los estadounidenses. Después de los atentados del 11S en 2001, se aprobó la vigilancia de información en Internet, la cual supone el control de los correos electrónicos e incluso el rastreo de la navegación de aquellos que puedan parecer sospechosos. Y como una gran mayoría del trafico de Internet pasa por centrales estadounidenses, se ven con la “necesidad” de tener que vigilar a todos (estadounidenses y no estadounidenses) los que pasen por su red, convirtiéndose en una autoridad “mundial”, pudiendo aplicar su jurisdicción en cualquier lugar.

También en Europa ha empezado a aprobarse legalmente la vigilancia cibernética. Gracias a presión norteamericana, se puede decir que comenzó la “Cruzada Antiterrorista”, concretamente a partir del 2002, cuando el Parlamento Europeo aprobó una nueva Directiva que impone a los gobiernos legislar para poder tener acceso al control de la información, así como conservar todos los datos de las comunicaciones (teléfonos, correos electrónicos…) y permitir el acceso a las autoridades. Todo esto con el fin de “controlar el cibercrimen” y poder perseguir otra serie de contenidos ilícitos de Internet.

En España, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI), aprobada el 27 de junio de 2002 y en vigor desde el 13 de octubre, obliga a los ISP a retener y conservar los datos de conexiones y tráfico al menos durante un año, aunque, gracias a las enmiendas introducidas, la policía no tendrá acceso a los datos sin permiso judicial.



Por Lorena Cano Orón

2 comentarios:

  1. En mi pueblo se esta viviendo en estos momentos una gran censura por parte del ayuntamiento. La radio local, que tiene perfiles en diferentes redes sociales, está eliminando y bloqueando los perfiles de diferentes personas que postean en su muro por ser de pensamiento contrario a ellos. Por más que la gente está denunciando esta situación desde que entro el nuevo equipo de gobierno en el ayuntamiento, lo único que ocurre es más censura, más perfiles eliminados, y más gente afectada por esta situación. Parece mentira que estemos en el siglo XXI, y que siga ocurriendo esto hoy en día.

  1. La censura es mala en todas sus versiones y formas. Y, como bien comentas, parece que en Internet no exista. Mucha información, accesos, datos... pero sí, no nos engañemos, ahí está de un modo o de otro. Lo que nos queda es denunciar (no necesariamente por la vía judicial, que también) cuando haya atisbos de censura.

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